Dice el señor Feijóo que la decisión de mantener a la población confinada en sus casas y sometida al toque de queda NO ES una decisión política, sino clínica. Es curioso, eso mismo lo podría el mismo Gobierno de España, sin que se notara la diferencia.
Tampoco será una decisión política, sino clínica, hacer justamente lo contrario, como en otras CC.AA. con menos incidencia del virus, en la que se permite que la hostelería abra y la sociedad coja algo de aire, en lugar de someterla a una larga agonía. Convertir la demagogia barata una creible demostración de sensatez es una habilidad de los políticos más taimados. Entre ellos goza de un puesto de honor el señor Feijóo.
Este es un foro de libertad. Los únicos límites son los que marca el respeto a los demás. El debate razonable admite todo, menos el insulto. A partir de ahí, bienvenid@s.