Ante la epidemia de COVID-19, ARCO IRIS decidió iniciar una campaña para que las mascarillas acaben donde les corresponde: en el contenedor y no en el mar.
El impacto ambiental del arrastre a ríos y mares de guantes de látex y mascarillas es tremendo, a causa de que no son biodegradables y generan microplásticos. ARCO IRIS contó para esta campaña con la colaboración de Gadis y no solicitó ningún tipo de subvención pública para ejecutarla. Siempre que hemos podido hacerlo, hemos ido haciendo cosas sin tener que tirar de subvenciones pública y gracias a ello nuestra independencia se ha podido blindar a lo largo de los años. Nada debemos ni nadie nos debe. Otros viven de la subvención. Nosotros, no.