Muchas son las voces que claman por una sociedad global. Otras muchas la rechazan. Todas tienen la misma legitimidad. El globalismo, como todo en esta vida, tiene sus luces y sus sombras y es nuestra intención separar el grano de la paja. Nosotros no prejuzgamos ni tomamos partido en esta cuestión. La decisión es personal, aunque transferible por medio de un debate sano y, dentro de lo que cabe, equilibrado. Quienes quieran optar por una u otra opción, son libres de hacerlo. Nuestra función es daros argumentos en ambos sentidos, para que cada uno escoja a su gusto.